Fleur de Sable de Liquides Imaginaires, es un perfume que evoca la grandiosidad de una flor nacida del viento del desierto. Esta fragancia amparada en la metáfora de la rosa silvestre se presenta como un contraste entre la suavidad de la flor y la fortaleza de un metal que se transforma en una estructura futurista.

Con un carácter atemporal, casi onírico, Fleur de Sable transporta a quien lo lleva a una experiencia sensorial única. El perfume se abre con una rosa fresca, compleja, que no cae en dulzura ni acidez, pero se realza con un toque metálico generado por la mezcla de mirra, pimienta, pimentón y una gota de mandarina. Un viaje olfativo donde la suavidad se interrumpe por ráfagas especiadas, y donde un ligero toque de magnolia fantasmal da paso a una textura carnosa, creando una fragancia intrigante que es a la vez etérea y carnosa, ligera y poderosa.

¿A qué huele?

Salida: La rosa fresca y delicada se acompaña de una frescura que inmediatamente recuerda a las tierras áridas del desierto.

Corazón: Un toque fugaz de magnolia aparece, interrumpido por un sutil grano de pimienta picante. Aquí, la fragancia comienza a desplegarse con mayor espontaneidad, más ligera, y con un aire carnavalero que genera sorpresa.

Fondo: La base se compensa con la cremosidad del iris, dándole a la fragancia una estructura sólida, con un eco metálico equilibrado por la suavidad floral.

Familia: Floral y especiada.

Este producto no admite cambios ni devoluciones.

Esta es una foto de Liquides Imaginaires.

Frasco de 50ml o de 100ml (precioso, por cierto) inspirado en las ánforas antiguas que guardaban lo más sagrado.
Su fragancia tiene una persistencia notable, sin llegar a ser pesada, lo que lo convierte en el compañero ideal tanto para el día como para la noche. Aplícalo en puntos estratégicos como el cuello, las muñecas o detrás de las orejas, y deja que su estela te acompañe durante todo el día.

Este producto no admite cambios ni devoluciones.

Alcohol denat, fragrance (parfum), water (aqua), benzyl salicylate, d—limonene
farnesol, alpha—isomethyl ionone, linalool, geraniol, benzyl alcohol, citronellol, benzyl benzoate, isoeugenol.

Liquides Imaginaires es el lugar donde los perfumes no solo huelen… cuentan cosas. Hay perfumes que te gustan. Hay perfumes que te representan.
Y luego están los de Liquides Imaginaires: perfumes que te transportan, te transforman, y te cuentan una historia distinta cada vez que los llevas.

Esta casa francesa no nació para seguir modas, sino para volver al principio de todo: al origen sagrado del perfume. A ese momento mágico donde el humo subía al cielo en forma de ofrenda, y los aromas eran puentes entre el cuerpo y el alma. Philippe di Méo, su creador, no es solo un perfumista. Es un narrador de mundos invisibles. Antes de nacer un perfume, nace una historia. Una emoción. Un mito. Y sobre eso se construye todo lo demás.

Sus frascos, por ejemplo, no son simples frascos: son pequeñas ánforas contemporáneas inspiradas en las que usaban los egipcios para guardar sus elixires más sagrados. La tapa es una promesa de viaje, un talismán, un guiño al pasado y una invitación al misterio.

Y sus perfumes… ay, sus perfumes. Son intensos, llenos de matices y contrastes. Como el amor. Como la vida. Están divididos en trilogías —porque nada aquí es al azar— y cada una tiene su propio universo: lo sagrado, lo carnal, lo onírico, lo que no se ve pero se siente. El símbolo de la marca, esa especie de M mágica, es en realidad una llave. Una que abre la puerta a un mundo lleno de aromas, emociones y cosas que no sabías que podías oler hasta que las oliste.

Liquides Imaginaires no es para cualquiera. Es para los que buscan más allá de lo evidente. Para quienes entienden que un perfume puede ser también un ritual, un escudo, una caricia o un recuerdo escondido. Un advertencia: una vez entras en su mundo… ya no hay vuelta atrás.