¿Tienes ya un favorito para cuidar de tu vajilla y de tus manos? Si no lo tienes o te apetece aventurarte con uno nuevo, te presentamos los Lavavajillas líquidos de la casa francesa Kerzon.

Dos aromas diferentes con una misma función: desengrasar tus platos, ollas, vasos y dejarlos como los chorros del oro. ¿Cómo marcan la diferencia? con una formulación hecha con esmero que incluye aceite de coco nutritivo y aceite de oliva antioxidante ultra desengrasante y biodegradable.

• Flores de romero: revela una fragancia aromática con notas altas de tomillo, alcanfor y Elemí, y un corazón de romero y ciprés sobre una base amaderada de cedro del Atlas y vetiver. ¡Un soplo de aire fresco mientras lavas los platos!

• Semillas de zanahoria: sí, has leído bien. Desde luego, Kerzon aprovecha todo lo que la maravillosa naturaleza nos da. Este aroma te sorprenderá, es alimonado con toque de bergamota, jengibre de Madagascar sobre un fondo de semillas de zanahoria, para una estela fresca y evocadora.

Esta es una foto de Kerzon.

Vierte la dosis deseada en tu esponja o directamente en tus platos y luego enjuaga con agua. También se puede usar para lavarse las manos

500ml.

Flores de romero: 5 o más pero menos del 15 % de tensioactivos aniónicos, menos del 5 % de jabón (jabón), perfume (fragancia), glicerina, aceite de coco nucifera (coco), aceite de fruta de olea europaea (oliva), alcohol bencílico, limoneno*, citronelol* . *Fragancia natural.

¿A quién no le da pereza lavar los platos después de comer? a una minoría, seamos sinceros. Con estos dos líquidos lavavajillas, después del café, ya no pondrás excusa para dejar impoluta la cocina.

Los hermanos franceses Stephen y Pierre-Alexis eran dos apasionados de la aventura que, con su mochila siempre a cuestas, dieron comienzo a esta sentimental hazaña llamada Kerzon. De las memorias de todos sus viajes vividos, largas y tendidas discusiones familiares; en pleno agosto y con los pies inmersos en el agua, surge el punto de partida de esta bonita empresa olfativa, centrada en los aromas más deliciosos y bucólicos que enfrascan sus más entrañables recuerdos.

Crean productos íntegramente franceses, por medio de pequeñas empresas en las que predomina la cercanía y el diálogo, completando el proceso con su propio diseño de bolsitas en sus talleres parisinos, ciudad más que inspiradora para ellos. Tratan de ir más allá de la mera mención de las materias primas utilizadas, concibiendo fragancias de calidad, imaginadas como un perfume para el hogar, superando una simple aromatización y logrando transmitir diferentes historias a través de sus saquitos perfumados que parten de la composición de notas naturales de ingredientes sublimemente conjugados.

El secreto para su éxito se centra en trasmitir el espíritu de un lugar, la mezcla sutil entre un deseo y el saber hacer por medio del intercambio cultural con los artesanos que les acompañan en esta andanza.