La nutrición en forma de aroma fresco ha llegado a tu hogar.

Savon noir liquide citron frais limpia, nutre, protege, desengrasa y llena de brillo cualquier tipo de suelo de forma natural, ya que se compone únicamente de jabón negro, sin utilizar ningún tipo de disolventes, conservantes, parabenos ni EDTA. También lo puedes utilizar para mantener el brillo de parquets vitrificados o de azulejos. Es perfecto para restaurar el brillo de los suelos viejos y frágiles como baldosas, terracota, piedra arenisca o losas de piedra.

Certificado Ecocert.

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Para utilizarlo en suelos, únicamente diluye un tapón del producto por litro de agua. No es necesario aclarar el suelo tras su utilización. También puedes emplearlo, directamente o diluido en 1 litro de agua, sobre una esponja para limpiar pequeñas superficies de la casa (baño, muebles de cocina, paredes, escritorio, etc.). Nunca lo utilices de manera directa sobre materiales ligeros como aluminio, zinc, latón... O superficies de suelos porosas. Si se va a utilizar por primera vez, se recomienda realizar una prueba previamente en una pequeña zona no visible. Lavar las manos inmediatamente después de su utilización.

Este producto también se puede utilizar en agricultura biológica, para eliminar las huellas dejadas por insectos (pulgones, cochinillas) sobre las plantas, diluyendo el producto en agua fría.

Botella de 1 litro. Formato spray 750ml.

5-15 % jabón; <5 % perfumes, limonene. Contiene también secuestrantes, bases, ácido cítrico. El 99,8 % de los ingredientes son de origen natural. Provoca irritaciones oculares severas. Puede producir reacciones alérgicas. Mantener fuera del alcance de los niños. Al utilizar, proteger los ojos y el rostro. En caso de contacto con los ojos: aclarar con abundante agua durante varios minutos. Retirar las lentes de contacto si fuera el caso y continuar enjuagando. Si la irritación ocular persiste, acudir al médico.

Además de ser respetuoso con tu hogar, lo llenará de un agradable aroma a limón fresco que hará que desprenda un brillo y frescor envidiable. ¡Estarás deseando que vayan a visitarte!

Corría el año 1919 por la Bretaña francesa cuando Renald Raoul, un comerciante de ceras, estrenaba título de padre y creaba la marca Le Briochin. Su hijo, Jacques Briochin, fue llamado así como los habitantes de Saint-Brieuc en Cotes d'Armor, donde viven y fabrican los productos.

En su taller, Renald Raoul creaba detergentes y productos de limpieza para profesionales: pintores, mecánicos, artesanos, etc. Algún tiempo después, el boca a boca les ayudó y sus productos superaron la frontera Bretona, reconocidos como los productos más efectivos.

Comenzando los años 90 y en respuesta a las peticiones de los clientes particulares, ampliaron su rango al público general. Fue entonces cuando el negocio Le Briochin pasó a llamarse Jacques Briochin. Los empresarios visionarios tuvieron entonces una idea: ¿qué pasaría si Jacques Briochin acompañara a los hombres y mujeres en sus hogares? Para ello, había que estar presente en hipermercados y supermercados. ¡Y lo hicieron!

Gracias a la lealtad de los consumidores, la familia se expandió. Ahora se compone de más de una veintena de productos que respetan y mantienen impecables todas las superficies y habitaciones de nuestras casas. Desde su comienzo ofrecen productos de alta calidad que demuestran su savoire-faire y su gran tradición en el negocio familiar, en el que ya llevan varios siglos de la historia francesa.